martes, 9 de junio de 2009

recursos naturales y artificiles- Trabajo Practico tic

Recursos naturales
Los recursos naturales son los elementos de la naturaleza que la sociedad utiliza para satisfacer sus necesidades.
Se clasifican en dos grupos:
Recursos renovables: aquellos que en condiciones adecuadas se regeneran a corto plazo y en los que la sociedad puede intervenir para su reproducción. Entre ellos están la flora y la fauna.
Tradicionalmente son aquellos bienes del globo terrestre que no se agotan, como el aire, los animales y los vegetales y que se producen solos o con la ayuda del hombre.
Estos se caracterizan porque son regenerados en procesos naturales por lo que su utilización no implica una disminución irreversible si la tasa de consumo no supera a la tasa de formación de dicho recurso.
Sin embargo, el mal uso de estos recursos puede conducir a condiciones tan críticas que llegará a ser imposible reproducirlos, como es el caso de la destrucción de los bosques, lo cual trae como consecuencia no sólo la disminución o agotamiento del recurso agua, sino también la erosión y destrucción del recurso suelo, sin los cuales no podrán reproducirse los vegetales y por lo tanto la fauna tiende a extinguirse.
Recursos no renovables: se caracterizan por tardar mucho tiempo en formarse o regenerarse, en ellos la sociedad no participa para su renovación.
Son aquellos bienes que existen en el globo terrestre en cantidades limitadas. En su mayoría son minerales, tales como petróleo, oro, platino, cobre, hierro, gas natural, carbón, etc.
La explotación de éstos ha ido produciendo su disminución, lo cual trae como consecuencia efectos a nivel económico, social y ambiental.
A través del tiempo, la sociedad ha mostrado una capacidad creciente para transformar el medio a su satisfacción, lo que le ha permitido hacer uso de los recursos de mil maneras distintas.
Recurso suelo
Por ejemplo, el suelo es un recurso de gran importancia, del que dependen en gran medida la presencia de la flora y la fauna; los grupos humanos lo usan para construir sobre él sus habitaciones, para actividades recreativas como el juego y el deporte, en actividades forestales al aprovechar la vegetación, y para practicar la agricultura y la ganadería.
De los recursos forestales (árboles, arbustos, hierbas y pastos) obtienen madera, aceites, fibras y sustancias medicinales que facilitan la vida diaria.
La fauna silvestre siempre ha sido un recurso importante para la supervivencia de los pueblos; aun más, a partir de que el hombre logró la captura de algunos animales, sentó las bases para desarrollar, con el paso del tiempo, la domesticación y el aprovechamiento de algunas especies, esto es, la ganadería.
Los recursos pesqueros constituyen el grupo de poblaciones animales y vegetales acuáticos que la sociedad aprovecha para alimentarse al capturarlos a través de la pesca; tanto en aguas marinas como continentales, son considerados como recursos renovables.
Los minerales son recursos no renovables que se obtienen de la litósfera, por medio de la minería. En la actualidad se explotan una gran variedad de minerales como: plata, oro, cobre, zinc y manganeso, entre otros. Son aprovechados para la joyería, artesanía, acuñación de monedas y múltiples usos industriales.
El petróleo es un recurso natural no renovable, materia prima obtenida del subsuelo y de gran valor para el desarrollo tecnológico e industrial. Ha sustituido gradualmente al carbón, convirtiéndose en la principal fuente de energía.
De la refinación del petróleo, la sociedad obtiene numerosos productos como: gas doméstico, gasolina, diesel, aceites, asfalto, parafina, plásticos y textiles.
Todavía falta hablar de un recurso que es indispensable para la vida: el agua; ésta se obtiene de ríos, lagos, lagunas, mantos subterráneos y, en cierta medida, del mar. Su utilidad es invaluable, prácticamente participa en todas las actividades humanas, desde el uso doméstico hasta el industrial.
Recurso ganadero
En la incesante lucha de los grupos sociales por obtener y acumular cada vez más recursos, se ha sobreexplotado al medio natural. Lo que a la naturaleza le costó millones de años crear, los hombres pueden destruirlo en poco tiempo; por eso, es muy importante planear el uso de los recursos naturales, con el fin de utilizar y producir sólo lo necesario, sin contaminar ni afectar a la naturaleza.
Dentro de los recursos naturales o materiales podemos distinguir aquellos que llamamos recursos energéticos.
En nuestra vida diaria utilizamos varios tipos de recursos energéticos. Un recurso energético es aquel elemento que está en la naturaleza y que, al quemarlo o transformarlo, puede producir algún tipo de energía. Esos recursos se usan para resolver problemas del ser humano y hacer así más grata y cómoda su vida.
Los más con ácidos son los combustibles.
Recursos artificiales
En este rubro entran todos los materiales que el hombre ha podido fabricar a partir de la naturaleza pero que necesitan un proceso, químico o físico, para su obtención.
Por ejemplo, tenemos el nylon y toda clase de plásticos; los productos cerámicos, diferentes tipos de vidrios; maderas aglomeradas, ladrillos, papel, cementos, pegamentos,ec


La Contaminación
La contaminación es la presencia de sustancias nocivas y molestas en el aire, el agua y los suelos, depositadas allí por la actividad humana, en tal cantidad y calidad, que pueden interferir la salud y el bienestar del hombre, los animales y las plantas, o impedir el pleno disfrute de la vida.
Las formas de contaminación y sus fuentes pueden ser muy variadas; puede estar compuesta de sustancias sólidas, líquidas y gaseosas. Además, hay otras formas de contaminación que deben tomarse en cuenta, tales como el ruido, el calor y los olores.
Principales fuentes de contaminación
Entre las fuentes de contaminación más notables, podemos citar las siguientes:
· Emanaciones industriales, en forma de humo o polvo, las cuales son lanzadas a la atmósfera y contaminan el aire.
· Aguas residuales de origen industrial, que constituyen la principal fuente de contaminación de las aguas.
· Aguas albañales procedentes de la actividad humana.
· Productos químicos procedentes de la actividad agropecuaria, los cuales son arrastrados por las aguas; entre ellos, plaguicidas, fertilizantes, desechos de animales, etc.
· Residuos sólidos provenientes de la industria y de las actividades domésticas.
· Emanaciones gaseosas producidas por el transporte automotor.
· Dispersión de hidrocarburos en las vías fluviales y marítimas, causadas por la transportación a través de estas vías.
Otras fuentes de contaminación
El ruido. Con el desarrollo de la civilización industrial y urbana, el ruido, que se define como un sonido inarticulado y confuso más o menos fuerte, ha tomado gran importancia. Está incluido dentro de los elementos contaminantes que influyen desfavorablemente en el medio ambiente y, en algunos casos, resulta nocivo para la salud del hombre.
El ruido es un elemento común en zonas donde existen altas concentraciones de población, las cuales generan un denso tráfico automotor; también en terminales aéreas y de ferrocarriles, en zonas de alta industrialización, en conglomeraciones, etc.
Las afectaciones causadas al hombre por el ruido excesivo pueden ser de orden fisiológico o psicofisiológico, e inciden cada día más, sobre todo en los obreros industriales. Entre los efectos fisiológicos producidos por el ruido se encuentran la fatiga auditiva y los traumatismos acústicos, entre otros.
Otros efectos producidos a largo plazo pueden ser la alteración del ritmo cardíaco y de la tensión arterial, y hasta trastornos de orden psíquico.
Los niveles de ruido se miden en unidades llamadas decibeles (dB), y en algunos países se han dictado regulaciones para establecer límites permisibles al respecto.
La intensidad de los ruidos fluctúa en una escala entre 0 y 160 decibeles; el nivel perjudicial para el oído humano se encuentra alrededor de los 90 decibeles.
El Calor. El calor producido por hornos mal ubicados, por la actividad industrial, el transporte, las quemas forestales y, en general, todo proceso de combustión, ocasiona problemas ambientales debido al incremento de la temperatura.
Es de notar que la temperatura en las ciudades es 3 ó 4° C superior a la del campo. Este fenómeno, conocido con el nombre de "isla de calor", es provocado principalmente por el dióxido de carbono producido en las combustiones citadas anteriormente, el cual se acumula en las capas inferiores de la atmósfera, más cercanas a la superficie del suelo. Estas capas reciben la radiación solar reflejada por las edificaciones, calles, etc., y la devuelven de nuevo a la tierra; este fenómeno se repite varias veces.
Una de las formas de mitigar el calor en las ciudades es la ubicación de árboles en las avenidas, y la creación de áreas verdes, las cuales, además, tienden a disminuir el nivel de ruido en las ciudades.
Como hemos podido ver, los fenómenos de la contaminación son tan variados como sus efectos sobre la salud y el bienestar del hombre, lo cual debe tenerse en cuenta al planificar el desarrollo de la sociedad.

RECICLADO DE MATERIALES SINTETICOS

Los materiales sintéticos, en general derivados del petróleo, han representado para la sociedad un fenomenal avance. Quizá, quienes han tenido la ventaja de nacer en la “era de los plásticos”, tengan la desventaja de no disponer de una perspectiva adecuada para considerar en su verdadera magnitud la dimensión de ese avance.

Para quienes por razones de edad, la “baquelita”, la “urea”, la “gutapercha”, la “fibra” y la “mi carta” eran algo así como estrellas en un reducido mundo de materiales que excedían lo convencional, este tiempo me fascina y asusta. Me fascina por la interminable y creciente variedad de materiales sintéticos disponibles y me asusta, el despilfarro de recursos no renovables y el pavoroso crecimiento de “lo desechable” . Aunque quizá lo más alarmante sea advertir que lo desechable, representa una tendencia que se extiende a todo.

Hasta no hace mucho el vidrio, el papel, la madera y la hojalata, eran los materiales casi exclusivos y excluyentes en la fabricación de envase y otras necesidades habituales. A partir del desarrollo de los plásticos y la no tan valorable importancia asignada al “packashin”, la proporción de materiales sintéticos que rodean a un producto, representa un verdadero desatino.

El despilfarro de materiales que componen solo envoltorio, es tan fenomenal y angustiante como simétrico de la violencia de las guerras desplegadas con cualquier excusa, pero en verdad destinadas a controlar el petróleo
Materiales sintéticos
La historia de los materiales sintéticos, plásticos en un sentido amplio, es más vieja de lo que parece, pero ninguno de los pioneros del XIX imaginó la repercusión futura.
Muchos de los compuestos fueron juegos científicos y, de hecho, el primero parece que fue ideado para fabricar bolas de billar. Eran de celuloide macizo recubierto de nitrocelulosa y se rompían enseguida.
En la construcción y en los tejidos, en pegamentos y pinturas, en automoción y electrónica, en redes de pesca y juguetería, en la oficina y el hospital, en todos los usos cotidianos sin excepción, los materiales sintéticos son ahora los reyes.
Los plásticos, fabricados esencialmente a partir del petróleo, superan en ubicuidad y polivalencia a los grandes materiales de la historia --el vidrio, la madera y el metal-- y han arrinconado a productos naturales como la seda y el corcho. Los españoles, por ejemplo, consumen 83 kilos anuales de plástico.
Nacimiento del celofán
El primer material totalmente sintético, no plásticos naturales hechos de látex o celulosa, nació en 1907 de la mano del norteamericano Leo Baekeland. El polímero baquelita asombró al mundo y a cientos de grupos investigadores, pero el desarrollo industrial no llegó hasta 1926, cuando la empresa DuPont empezó a comercializar el celofán.
El material se deformaba con el calor, pero era limpio, resistente y moldeable. Con el tiempo, a los plásticos también les hemos encontrado propiedades aislantes, ignífugas y caloríficas, entre otras.
Por supuesto, en el proceso desempeñó un papel fundamental la química de los polímeros, el descubrimiento industrial de cómo se replican las moléculas, generalmente a grandes temperaturas. El laboratorio Carothers dio con ello y pisó el acelerador con el hallazgo del nailon, basado en la química de la seda natural, y el neopreno, la primera goma sintética.
En los años 30 se patentó el PVC (líder actual en construcción y conducciones), el polietileno y el teflón. Posteriormente irrumpieron el velcro, la lycra, el poliestireno, vinilos de todo tipo, fibras acrílicas, el poliéster, la silicona, la poliamida, el kevlar y un sinfín de nombres y marcas registradas.
La revolución de los plásticos ha seguido los principios de abaratar costes, perder peso, tamaño y, más recientemente, favorecer el reciclaje, puesto que la mayoría son compuestos no biodegradables. Mientras, los metales han contraatacado con atrevidas aleaciones, como aceros inoxidables y superduros, producidos normalmente al añadir a aquellos un pequeño porcentaje de vanadio, cobre o molibdeno.
De la madera han surgido los aglomerados (esencialmente serrín mezclado con resinas). Y ahora también disponemos de fibra óptica --basada en la fibra de vidrio--, gran competidora del tradicional cable de cobre; de vitrocerámicas resistentes, frecuentes en construcción, y de compuestos de carbono y silicio, líderes en electrónica.

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